La factura del bloqueo de unos 71 millones de prendas chinas en las aduanas de la Unión Europea asciende a unos 150 millones de euros (24.958 millones de pesetas), según las estimaciones de los productores españoles. Este coste es asumido por las empresas importadoras, entre las que hay grandes cadenas de moda y de hipermercados, que presionan a los 25 países comunitarios para que desbloqueen la ropa importada sin licencia por haber superado la cuota en siete de los 10 productos a los que se impuso en junio.

En el caso de España, los 6,4 millones de prendas chinas (5,3 millones de jerséis, 1,16 millones de pantalones y 18.860 blusas) inmovilizadas en los puertos a final de agosto tienen un coste de entre 12 y 14 millones de euros, según las mismas fuentes.

FALTA DE PRODUCTO Estas cifras suponen alrededor del 2% del valor de todas las importaciones textiles de China con destino a la UE (7,389 millones de euros hasta mayo) y a España (855 millones hasta junio). Para los fabricantes españoles, estas cantidades muestran que el bloqueo tiene un "efecto limitado" en las tiendas, por lo que consideran del todo injustificadas las presiones de las organizaciones empresariales que han alertado del desabastecimiento.

La propuesta del comisario de Comercio, el británico Peter Mandelson, prevé conceder una licencia extraordinaria de importación a las prendas con un pedido anterior al 12 de julio, fecha de entrada en vigor del acuerdo entre la UE y China.

Además de los 71 millones de prendas que ya están en los puertos europeos, la medida permitiría la entrada de cargamentos en camino. Los fabricantes españoles sitúan en unos 140 millones de prendas el alcance real de la amnistía aduanera que propone la Comisión Europea.

El secretario de Comercio, Pedro Mejía, limitó el efecto a cargamentos concretos de ciertas empresas, aunque aseguró que la mayoría ya preveía esta situación y diversificó suministros.