El sector de la banca impidió ayer que los inversores recogieran beneficios ayer tras encaramarse al récord absoluto del Ibex 35. Prácticamente todas las grandes entidades financieras que integran el indicador se vieron inmersas en un mar de rumores sobre operaciones de concentración en el sector, que causaron importantes ascensos en algunos casos y un elevado volumen de contratación. El Santander, Banesto, Bankinter y el BBVA participaron en todas las especulaciones, que oficialmente se vieron obligados a desmentir.

El mercado español se despertó con el rumor de que el Santander estaba dispuesto a realizar una opa sobre el capital que no posee de Banesto (el 11,5%) para posteriormente vender el banco, que está valorado en unos 11.000 millones de euros. El propósito del banco presidido por Emilio Botín sería emplear esos recursos en la compra de una gran entidad.

Como consecuencia, las acciones de la empresa presidida por Ana Patricia Botín llegaron a revalorizarse durante la sesión hasta un 8%, aunque finalmente cerraron con un alza del 3,86%, hasta los 16,26 euros.

CORRIENTE También Bankinter, el otro banco participado por la familia Botín, se benefició de la corriente alcista en el sector: ganó un 3,5% y cerró en 58,35. Y de igual forma, el Santander y el BBVA --objeto de los rumores de compra-- se movieron al alza buena parte de la sesión. El segundo banco cerró finalmente a la baja, aunque en el conjunto de la semana acumula una revalorización del 4,5%.

El Banc Sabadell y el Popular se sumaron también al festival alcista de la bolsa española, con subidas del 1,53% y del 0,85%, respectivamente.

En plena ebullición del mercado, el Santander salió al paso de los rumores para precisar que Banesto es una unidad independiente en el grupo y que no existen planes para que esto cambie. Igualmente precisaron que "los rumores de compra del BBVA no tienen fundamento".

Desde el BBVA, que preside Francisco González, se descartó que la entidad pudiera ser objeto de ninguna oferta. "Hay que poner mucho dinero sobre la mesa para comprar este banco", comentaron fuentes de la entidad. Pero los analistas parecen no creerse del todo el análisis del banco. JP Morgan califica en su último informe al BBVA como un "candidato atractivo para ser adquirido". Van más allá e indican que el precio que podría pagar un comprador extranjero sería de 23 euros, un 20% por encima de su precio actual.

Los analistas, no obstante, reconocen que la gran defensa del banco para evitar ser engullido por otra gran entidad del sector es su valor, más de 64.500 millones de euros --casi como Telefónica--, que es su capitalización bursátil actual. Sin embargo, no es la primera vez que recientemente el banco español figura en las quinielas de adquisición y entre los compradores aparecen nombres como el del gigante Citibank.

MOVIMIENTOS PRECIPITADOS Entre los analistas existe cierto acuerdo respecto a que se van a producir movimientos en el sector bancario español --también en el resto de Europa--, pero consideran que aún es prematuro. "Los movimientos de concentración tienen sentido y son viables, pero me parece que el mercado se adelanta excesivamente", comentó Alberto Alonso, gestor de renta variable de Inversis.

En todo caso, los primeros movimientos se justifican por la baja valoración bursátil de algunas de las entidades que pueden participar en procesos de concentración, a juicio de los expertos.

Ni las condiciones de la economía española ni el nivel de beneficios que han conseguido los grandes bancos en los últimos años --de dos dígitos, como mínimo-- pueden garantizarse eternamente en las actuales condiciones, prevén los analistas. "Los bancos se ven obligados a ofrecer a sus accionistas y al mercado ese nivel de beneficios", comenta Alonso.

LA CAJA DEL SANTANDER Según la teoría de este analista de Inversis, esa dinámica no se puede sostener sin un crecimiento elevado, que es difícil de conseguir por simple vía orgánica, como la captación de pasivo y la generación de beneficios vía créditos. "El Santander va a hacer caja para comprar algo grande. Hay que ver cuándo", apunta.

La efervescencia del sector bancario permitió que la bolsa española cerrara la semana en nivel máximo. El Ibex 35 registró su tercer récord absoluto en 10 días al cerrar la sesión en los 13.152 puntos. La evolución del mercado no fue mejor porque se vio entorpecida por la apertura a la baja de la Bolsa de Nueva York. Los datos conocidos ayer sobre el mercado laboral de Estados Unidos resultaron peor de lo esperado por los analistas y tuvieron un reflejo negativo en Wall Street, que se mantuvo la mayor parte de la sesión en números rojos. Por lo que respecta al resto de plazas europeas acabaron la jornada muy cerca del cierre del jueves.