El grupo Sacresa presentó presentó ayer concurso de acreedores con un pasivo de 1.800 millones. La compañía inmobiliaria propiedad de los Sanahuja ha estado negociando con la banca en las últimas semanas para intentar salvar el concurso, que presentó ayer en el juzgado mercantil número 2 de Barcelona. Es el tercer mayor concurso presentado en el sector inmobiliario español, solo superado por el de Martinsa-Fadesa (con un pasivo de 7.000 millones de euros) y Habitat (2.800 millones).

El principal acreedor de Sacresa es el banco HSBC, con una deuda de 680 millones, seguido del Royal Bank of Scotland (RBS), BBVA (220 millones) y Banco Popular (213 millones). Popular y RBS son las dos entidades que han precipitado el concurso, al negarse a renegociar los créditos y alargar los plazos de devolución de la deuda. Fuentes de la banca explicaron que estas dos entidades seguían negociando ayer por la tarde con los Sanahuja. De alcanzar un acuerdo, podrían retirar el concurso de acreedores.

Los problemas de Sacresa provienen del mal momento en el que compró Metrovacesa. La inmobiliaria llegó a ser la primera de España. En el 2007 registró más de 1.000 millones de beneficios. Pero solo un año después, la empresa se convertía en una de las víctimas de la burbuja inmobiliaria y cerraba el ejercicio con pérdidas. Los ingresos previstos por Sacresa con la compra no llegaron nunca y a finales del 2009 la banca se convirtió en la accionista principal de Metrovacesa. No fue suficiente y Sacresa aun sigue negociando para liquidar su deuda.