La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, consideró ayer que las dificultades que han aparecido en algunos de los procesos de fusión entre cajas no son insalvables y forman parte de las vicisitudes lógicas del proceso. Sin embargo, advirtió de que el futuro "puede no ser tan favorable", por lo que aconsejó que "aprovechen" las herramientas que hay en estos momentos para "favorecer las fusiones".

En una rueda de prensa tras la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, Salgado hizo referencia a algunos proyectos de fusión que están en el alero, el último, el de Caja España y Caja Duero, pero también pueden incluirse el de Caixa Penedès y Caixa Laietana. La ministra explicó que al Gobierno no le preocupan los desencuentros que surgen en las negociaciones: "Suelen ocurrir estos contratiempos" y "no siempre son insalvables". Y alertó de que aunque las cajas españolas han atravesado la crisis internacional "con una situación favorable, puede no ser tan favorable en el futuro" por la reducción de márgenes.

Se refirió también al próximo nombramiento de Rodrigo Rato como presidente de Caja Madrid, y apuntó que "es bueno" terminar con la situación de interinidad para la fortaleza y estabilidad del sistema financiero.