El presidente del Gobierno esperaba con ansiedad el dato sobre el crecimiento de la economía en el primer trimestre del año. En esta semana de duros ataques en los mercados financieros, José Luis Rodríguez Zapatero ha repetido dentro y fuera de España que el dato iba a contribuir a restaurar la confianza en la economía española, pues pondría en evidencia que la recuperación ya está en marcha. El presidente tenía razón, pero solo en parte, a tenor de cómo evolucionó ayer la bolsa.

El Banco de España publicó ayer que el PIB creció el 0,1% en el primer trimestre del año en relación al último periodo del 2009. Técnicamente, eso significa que España ha salido de la recesión tras siete trimestres consecutivos en negativo. "Hemos salido de la recesión, empieza la recuperación", proclamó ayer la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, destacó que el dato "confirma las previsiones del Gobierno"

La buena noticia, sin embargo, no caló en los mercados. El Ibex 35 llegó a caer ayer el 4,4% (cerró con -3,28%). Terminó así la segunda peor semana del año, en la que el Ibex 35 ha perdido el 13,7% y acumula el 24% en lo que va de año. Con todo, la española no fue la peor. El Euroestoxx perdió el 4,76%, mientras que el euro se mantuvo a 1,27 dólares y la deuda española a 10 años sufría 161 puntos de diferencial con la alemana.

CAL Y ARENA Puede que los inversores no concedieran tanta importancia como el Gobierno al dato anticipado por el Banco de España (el INE dará el miércoles un avance del dato oficial). O quizás es que prestaron más atención a otros mensajes también incluidos en el informe del organismo regulador.

En su Boletín Económico, el organismo que gobierna Miguel Angel Fernández Ordóñez advierte de que los objetivos del programa español para reducir el déficit público son "ambiciosos" y se basan en un escenario macroeconómico "optimista", por lo que su "estricto cumplimiento" puede requerir "medidas complementarias" que eviten posibles desviaciones de los objetivos establecidos. Además, el Banco de España ve "falta de concreción" en la propuesta de reforma laboral del Gobierno y lamenta el retraso en el nuevo modelo de negociación colectiva, un aspecto vital, según el organismo, para frenar la destrucción de empleo.

Opiniones de este tipo son las que precisamente justifican la desconfianza de los inversores en las posibilidades de la economía española de salir de la crisis sin llegar a males mayores. "El mercado español sufre un castigo injustificado desde el punto de vista de la situación económica", admite Covadonga Fernández, analista de Selfbank. "Sin embargo, también es cierto que las instituciones el Gobierno tienen un problema para convencer a los mercados de que se van a tomar las medidas necesarias para hacer los deberes pendientes", añade.

La vicepresidenta Salgado insistió ayer en que el Gobierno sigue trabajando para reducir el déficit público al 3% en el 2013 y anunció que "en las próximas semanas el Gobierno completará el plan y el techo de gasto" de los presupuestos del 2011.

El Banco de España calcula que la economía creció el 0,1% en tasa trimestral, mientras que en relación al mismo periodo del 2009 el PIB retrocedió el 1,3%. Para el conjunto del 2010, estima una caída del 0,4%, y un alza del 0,8% para el 2011.

Tampoco descarta que una parte de la mejora del primer trimestre se deba al adelanto de decisiones de gasto e inversión previas a la subida del IVA (a partir del 1 de julio) y a la desaparición de la deducción por compra de vivienda para los inmuebles adquiridos a partir del 1 de enero del 2011. En coincidencia con este argumento, la Comisión Europea estima que la economía española volverá a tasas negativas en el tercer trimestre del año.