La propuesta de Pedro Sánchez de financiar las pensiones mediante dos impuestos de nueva creación -uno a las transacciones financieras y otro extraordinario para la banca- ha sido muy criticada desde el ámbito político y bien recibida por los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT como punto de partida para el debate y el consenso. Solo Podemos ha aplaudido la imposición de una tasa a las entidades financieras por coincidir con una propuesta que está por debatir en el Congreso.

El lunes la comisión ejecutiva del PSOE aprobó un documento sobre pensiones en el que proponía, entre otras cosas, la creación de una «cesta de nuevos impuestos dirigidos de manera finalista y extraordinaria a aumentar los ingresos del sistema aproximadamente por importe de 2.750 millones de euros todos los años». Ayer, en un desayuno informativo, el líder socialista concretó estos impuestos.

«Si hemos desembolsado 77.000 millones de euros para rescatar a la banca es justo pedirle al sistema financiero que contribuya con 1.000 millones al año», cuantía que calcula puede recaudar a los bancos. «Si los trabajadores sostuvieron a la banca es justo ahora que la banca sostenga el sistema público de pensiones», insistió Pedro Sánchez.

Fuentes socialistas concretaron que el impuesto a la banca sería más parecido al de sociedades que al del IVA, para evitar que repercuta en todos los consumidores sin proporción. Todas las transacciones financieras quedarían gravadas con el 0,1% y los derivados con el 0,01%.

Con el objetivo de salvaguardar la Seguridad Social, Sánchez propone derogar la reforma de pensiones del PP, aprobada en el 2013, «que condena a pérdidas de entre el 30% y el 40% de la cuantía». También ha planteado la necesidad de elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) para incrementar las bases de cotización y garantizar, por ende, las pensiones.

CRÍTICAS POLÍTICAS / El Gobierno, el PP y Ciudadanos salieron en tromba a rechazar la propuesta con argumentos en contra de mayor presión fiscal. «Lo que sostiene las pensiones no son los impuestos, que destruyen empleo y reducen el crecimiento, sino las aportaciones de empresarios y trabajadores», dijo el secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, para quien subir la imposición no es «la mejor forma» de apuntalar el crecimiento económico.José Manuel Villegas, secretario general de Ciudadanos, advirtió al PSOE: «Hay que esforzarse un poco más». «Cualquier problema que se plantea el PSOE lo soluciona creando un nuevo impuestos, y nosotros creemos que hay que esforzarse un poco más», insistió.

Pablo Iglesias aseguró que el PSOE le ha copiado su impuesto a la banca que «son una necesidad democrática, social y económica», escribió en su Twitter.

Hasta el momento, las propuestas más detalladas para asegurar los ingresos de la Seguridad Social ha partido de los sindicatos mayoritarios que las defendieron hace un año en la comisión del Pacto de Toledo. En líneas generales, están de acuerdo con que el Estado aporte más dinero al sistema para lo que en primer lugar es necesaria una reforma fiscal que aumente la recaudación.