Todos los procedimientos abiertos por sanciones tributarias quedan en suspenso hasta la entrada en vigor de la ley general tributaria el próximo 1 de julio para que los afectados puedan beneficiarse del régimen más favorable.

Con esta medida, incorporada una disposición transitoria de la norma que se publicará en breve en el BOE, Hacienda persigue evitar un previsible alud de pleitos durante los próximos meses, ya que los contribuyentes tienen derecho a la retroactividad en su beneficio, según el Registro de Economistas Asesores Fiscales. La nueva ley, que modifica la que regía desde 1963, recoge un conjunto de medidas para reducir la litigiosidad.