El Banco Santander confirmó ayer su expansión en el Reino Unido con la compra de la entidad hipotecaria británica Alliance & Leicester (A&L). El banco español adquirirá la totalidad del capital de A&L por un importe de 1.574 millones de euros en acciones. Realizará una ampliación del 2% de su capital, con un canje de una acción del grupo que dirige Emilio Botín por cada tres de A&L.

Los británicos, antes de completar la operación, abonarán un dividendo de 18 peniques por título. La dirección del Santander planea concluir la compra en octubre e integrar A&L en Abbey, el cuarto banco del país, en manos del Santander desde el 2004. El primer ministro británico, Gordon Brown, reivindicó ayer los efectos positivos de la entrada de capital extranjero en el Reino Unido, después de que el banco español anunciara el acuerdo, una operación que, a su juicio, "beneficia" a la economía de las islas. Brown aprovechó para incidir en que en sus actuales responsabilidades de poder, al igual que en la década que ejerció como ministro de Hacienda, el Gobierno laborista "dejó muy claro que Gran Bretaña está abierta al capital extranjero, tanto en el sector financiero como en el energético".

FALTA DE LIQUIDEZ A&L se encontraba ante una falta de liquidez, con 30.000 millones de libras en depósitos y 54.000 millones en créditos. Por tanto, precisaba de financiación externa para paliar la situación. El banco español se propone vender algunos activos --acciones y cartera de créditos, entre otros, por 25.000 millones de euros-- para mejorar la liquidez del banco.

A&L aporta un total de 254 sucursales, 7.300 empleados y 5,5 millones de clientes. La entidad resultante de la fusión tendrá casi 1.000 oficinas y controlará el 13% del negocio hipotecario del Reino Unido y el 8% de los depósitos. Tras la noticia de la compra, las acciones de A&L llegaron a subir más del 50%.

Aunque muy afectado durante meses por la crisis crediticia, A&L no ha tenido que buscar todavía fondos adicionales para hacer frente a las actuales turbulencias. "La adquisición de A&L será un paso significativo en el desarrollo del negocio del Santander en el Reino Unido", afirmó el presidente del banco español, Emilio Botín.

El grupo cántabro había renunciado el pasado año a la compra de la entidad porque entonces consideró elevado su precio. El bajón sufrido por las acciones a causa de la crisis crediticia ha cambiado las cosas. Lloyds hubiera podido ser un rival, pero parece muy improbable que se produzca cualquier contraoferta. A&L anunció el miércoles el nombramiento de un nuevo presidente, el experimentado Alan Gillespie, un par de manos seguras, que está actualmente al frente del Ulster Bank.