El Santander anunció ayer que ha acordado comprar al Bank of America el 24,9% que no poseía de su filial mexicana. El grupo español pagará 2.500 millones de dólares (2.070 millones de euros), frente a los 1.600 millones de dólares (1.330 millones de euros) que recibió de la entidad americana en el 2003.

La entidad presidida por Emilio Botín negó que se trate de un mal precio. Cuando vendió la participación hace siete años, argumentó, la unidad mexicana se valoró en 6.400 millones de dólares (5.310 millones de euros), mientras que ahora se ha hecho a 10.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 56%. Esta última cantidad, indicó, contrasta con los 6.114 millones invertidos desde 1997 para hacerse con el banco.

El Santander subrayó que la operación se hace con un PER (la cantidad de veces que el beneficio está contenido en el valor de una empresa) del 10%. Es decir, que el banco tardaría 10 años en recuperar su inversión vía beneficio. En cambio, Bank of America hizo su compra con un PER de en torno al 11,5%.