El Grupo Santander tuvo un beneficio neto de 6.572 millones de euros entre enero y septiembre de 2007, es decir un incremento del 32,8 por ciento respecto a los 4.947 millones ganados en el mismo periodo del año pasado, impulsado por los ingresos extraordinarios informó hoy la entidad. Según las cuentas de la primera entidad financiera española remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el beneficio hasta septiembre hubiera crecido el 21%, hasta los 6.006 millones, si no fuera por las plusvalías de 566 millones de euros que logró con la venta de la participación del 1,79% que tenía en la entidad italiana Intesa Sanpaolo.

Estos resultados, que superan ligeramente las previsiones de los analistas,se lograron gracias al dinamismo de la actividad comercial a ambos lados del Atlántico, con un incremento de los ingresos del 21%, más del doble que los costes, que crecieron el 10%, lo que permitió que el margen de explotación, el que mejor refleja la evolución del negocio típico bancario, aumentara el 31,3%.

De hecho, a cierre de septiembre, el banco presidido por Emilio Botín tenía concedidos a sus clientes créditos por valor de 559.776 millones de euros, el 10,8% más que un año antes, área en la que destaca el todavía robusto aumento del 20,5% de los créditos con garantía real, que incluyen las hipotecas, que alcanzaron los 120.750 millones. Esto evolución mermó ligeramente la calidad crediticia del grupo, ya que su tasa de morosidad se situó en el 0,89%, ligeramente por encima del 0,87% que se anotó un año antes, por efecto de los "leves repuntes" registrados en España, México y Chile, explica el banco.

En cuanto al ahorro, el Grupo gestionaba a cierre de septiembre recursos de sus clientes por valor de 806.487 millones, un 13% más. Además, merece la pena mencionar el incremento de los recursos gestionados fuera de balance, que incluyen los fondos de inversión, partida que se elevó en un 9%, hasta los 128.190 millones.

La combinación entre ingresos y gastos hizo posible que el ratio de eficiencia mejorara en 4,3 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 44%, aunque sin el efecto de las amortizaciones, el porcentaje baja hasta el 39,3%. Las dotaciones para insolvencias crecen un 34%, un notable incremento que se explica, en gran medida, por el cambio de la composición del negocio o mix hacia productos financieros más rentables y con mayor nivel de riesgo que está teniendo lugar en Iberoamérica, sobre todo en Brasil y México.

El margen de intermediación -diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos más comisiones- se situó en 11.378 millones tras crecer el 23,4%, mientras que el ordinario (20.253 millones) aumentó un 21,2%, impulsado por un crecimiento del 15,5 por ciento en comisiones netas, que llegan a 6.173 millones de euros, y el de la actividad de seguros, que aumentan un 40,3%.

Por áreas geográficas, Europa continental logró un beneficio neto de 3.533 millones de euros (un 35% más) con incrementos del 16% en los créditos y del 12% en los recursos, mientras que Iberoamérica ganó 2.044 millones de euros(un 14% más) y la filial británica, el Abbey, 906 millones, un 22% más. Por áreas de negocio, Banca Comercial se mantuvo como el principal motor de la entidad, a la que aportó el 76% del beneficio, ya que ganó 7.003 millones antes de impuestos (un 27% más), mientras que Banca Mayorista Global aportó el 18% de las ganancias totales y obtuvo 1.632 millones (un 43% más) y gestión de Activos y Seguros, 546 millones (18% más), lo que quiere decir que contribuyó en un 6% al beneficio global.

Durante este periodo, el Santander ha logrado su gran objetivo de este año, que era adquirir, junto con el Royal Bank of Scotland y Fortis la entidad holandesa ABN AMro, operación en la que el español ya ha aportado 17.200 millones para hacerse con el italiano Antonveneta y el brasileño Banco Real. Los tres bancos tienen de plazo hasta mediados de diciembre para presentar al banco central holandés el plan de segregación por el que se repartirán los activos del ABN Amro.