Ante la llegada a Europa de las sacudidas de la crisis financiera de EEUU, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, convocó ayer una reunión en el Elíseo de los dirigentes de los principales bancos y compañías aseguradoras franceses. La reunión se celebrará esta mañana y en ella se abordará "la situación de las instituciones financieras, así como la distribución de créditos a las familias y a las empresas", señaló la Presidencia de la República. Hasta el momento, ningún banco francés se ha visto afectado gravemente por la crisis, pero se calcula que el coste de las hipotecas basura de EEUU para la banca francesa se eleva a 20.000 millones de euros.

La reunión responde a la necesidad de adoptar "reacciones rápidas" con "sangre fría y sentido de las responsabilidades", dijo Sarkozy. "No debemos ceder ante la desestabilización, hay que apoyar a nuestros bancos", agregó. El pasado jueves, el presidente francés se comprometió a garantizar la estabilidad del sistema financiero y aseguró que ningún ciudadano perderá ni un euro de sus depósitos.

Sarkozy anunció también para los próximos días una reunión preparatoria de la cumbre mundial destinada a "refundar el sistema financiero internacional", cuya convocatoria reclamó la semana pasada sin que, hasta ahora George Bush haya dado su aprobación.