La negociación entre el Gobierno boliviano y Repsol la ha supervisado el Ejecutivo español. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, llamó por teléfono al presidente de Bolivia, Evo Morales, y al vicepresidente, Alvaro García Linera, poco antes de que se agotara el plazo de negociación. El secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, indicó, tras la firma del contrato de nacionalización, que "el Gobierno español está satisfecho en la medida en que la empresa está satisfecha". León destacó que fue "una negociación muy compleja" y por eso Repsol YPF ha sido la última empresa petrolera en cerrar el acuerdo, "tras 180 días menos 10 minutos", en referencia al plazo máximo fijado por Morales.

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, subrayó que el acuerdo desmonta la "campaña catastrofista" contra Morales, y añadió que los bolivianos recuperan así la "soberanía sobre sus recursos naturales".