EL DESCENSO de la producción en la fábrica de Martorell (Barcelona) ha obligado a Seat a enviar a casa en turnos rotatorios a grupos de 300 a 400 trabajadores inactivos por una semana. Estos días de fiesta van a cuenta del mecanismo interno de flexibilidad, que se encuentra casi al límite de saturación y que obligará a renegociarlo en las próximas semanas para evitar 800 despidos. A. F.