La nueva Seat que está creando el grupo alemán Volkswagen (VW) vende menos coches pero es más rentable. En el 2004, la empresa automovilística logró un beneficio de 144,9 millones de euros, un 7,8% más que en el 2003, a pesar de que las ventas descendieron un 3,8%.

"La transformación de Seat empieza a dar resultados positivos", afirmó ayer en Martorell (Barcelona) el presidente de Seat, Andreas Schleef, que reiteró el objetivo de no centrarse tanto "en grandes volúmenes de producción y ventas" y dar prioridad al incremento de los ingresos gracias a la comercialización de vehículos de gama más alta.

La facturación de Seat subió un 6,1% y alcanzó los 5.861 millones de euros.