El grupo Volkswagen ha superado, desde el punto de vista contable, el escándalo del 'dieselgate' con un beneficio de 5.144 millones en el 2016, tan solo un año después de que estallara el escándalo de los motores. Por primera vez desde el 2007, Seat se ha convertido en una ayuda para la multinacional al contribuir con un beneficiooperativo récord de 153 millones de euros, según las cuentas anuales presentadas por la compañía en su sede en Wolfsburg.

Las ganancias operativas de la filial española conseguidas en el 2016 contrastan con unas pérdidas de 10 millones registradas en el 2015 y supone volver al beneficio de la actividad ordinaria por primera vez desde el 2007. La facturación de Seat también se situó en sus niveles máximos con un total de 8.894 millones de euros, un 3,8% más que en el ejercicio anterior.

"Seat ha lanzado modelos muy convincentes y ha vueto al terreno positivo con perspectivas de seguir mejorando. La paciencia siempre merece la pena", ha indicado el presidente de Volkswagen, Matthias Müller, durante la rueda de prensa de presentación de resultados en Wolfsburg. En una entrevista publicada por este diario, el presidente de Seat, Luca de Meo, ya había avanzado que el 2016 acabó con la buena tendencia de los tres primeros trimestres.

MEJORA GRACIAS AL ATECA

La dirección de Volkwagen ha atribuido la mejora sustancial de Seat a las reducciones de costes y a la venta de vehículos y versiones con más margen de ganancias para la marca, especialmente por el lanzamiento del primer SUV, el Ateca. De hecho, las 35.833 unidades vendidas del Ateca catapultaron las ganancias y compensaron los descensos en las matriculaciones de los modelos León e Ibiza.

El conjunto del grupo tuvo que hacer frente a unas provisiones de 6.400 millones de euros por los acuerdos con la justticia y los afectados por los coches con motores trucados en Estados Unidos, que se suma a los 16.200 millones contabilizados en el 2015 y que llevaron a la multinacional a registrar pérdidas. Para el 2017, Volkswagen prevé un aumento de su facturación del 4% en un entorno caracterizado por "la intensa competencia en el mercado, la volatilidad de los tipos de cambio y por el asunto del diésel".

Hasta ahora, Volkswagen ha revisado ya cuatro millones de vehículos que tenían motores diésel con el 'software' que camuflaba las emisiones de gases en las pruebas de laboratorio. El grupo espera haber revisado los 11 millones de coches afectados en octubre de este año.