La sección sindical de CGT en la planta de General Motors (GM) España, ubicada en la localidad zaragozana de Figueruelas, ha decidido mantener su convocatoria de huelga para el 10 y 17 de julio, "tras reunirse con la Dirección para intentar dar una salida negociada al conflicto o en su defecto acordar los servicios mínimos". Según ha informado CGT en un comunicado, "en dicha reunión no se ha podido llegar a ningún acuerdo al mantener, la Dirección de la multinacional, la posibilidad de hacer efectivo en su totalidad el ERE 67/2010, que incluye despidos forzosos con garantía de recontratación si no aparecen suficientes voluntarios para dejar la empresa".

Además, ha criticado que la empresa "no se plantea seriamente ni la paralización de las horas extras --están realizando jornadas de 12 horas diarias y en algunos casos más de 100 horas extras al mes-- ni una planificación de las previsiones de producción y de la carga de trabajo diaria de forma más racional, que no suponga un deterioro de la salud para los trabajadores y genere empleo estable y con derechos". CGT ha añadido que "aunque la empresa ha reconocido que se está elevando el absentismo, sigue achacándolo a cualquier cosa menos al aumento considerable de las cargas de trabajo y la productividad, que manifiestan está dentro de lo pactado en convenio con la mayoría sindical".

Según ha informado CGT, la multinacional "comunicó hace unos días su intención de trabajar extraordinariamente los sábados 10 y 17 de julio, de momento, para recuperar producción", días en los que este sindicato ha convocado la huelga porque la empresa "ha aprovechado la coyuntura para, mediante el miedo, provocar la desregulación de las condiciones laborales y el trabajo a la carta, subvencionado por el Gobierno de Aragón y el paro". CGT quiere mostrar con esta protesta "lo que varios sindicatos y muchos trabajadores están apuntando desde hace varias semanas, que GM debe retirar el ERE antes de pasar a producir extraordinariamente al alza".