El sector textil español prosiguió en el 2003 el recorte de plantillas con la pérdida de 10.700 puestos de trabajo, lo que equivale a una disminución del 4% de la mano de obra total que había en el 2002. El año pasado acabó con 257.500 trabajadores en empresas del sector, según las estimaciones del Centro de Información Textil y de la Confección (CITYC).

El descenso del 2003 se produjo tras la pérdida de otros 9.799 empleos en el 2002. El CITYC atribuye la reducción de los puestos de trabajo y el freno de la inversión a la caída de la demanda y de las expectativas de negocio.

El valor de la producción descendió un 4,6% hasta situarse en 13.275 millones de euros en el 2003. Las importaciones siguieron creciendo por encima de las exportaciones, un 9% frente a un 4,3%, por lo que el déficit de la balanza comercial se incrementó hasta los 3.000 millones de euros.

Las prendas de vestir y la ropa del hogar fueron los dos artículos en los que crecieron más las importaciones, un 17%. La entrada en el mercado español de productos asiáticos se benefició de la depreciación de las monedas de países como China frente al euro. Las importaciones asiáticas ya representan el 35% de todo el material textil que se compra fuera. El CITYC prevé un nuevo aumento de las importaciones asiáticas en el 2004, un año antes de la liberalización del comercio textil.