El Ibex 35 registró la segunda mayor subida del año (4,69%) en una jornada de cruce de expectativas. Los países del G-20 sellaron un acuerdo por el que destinarán más de un billón de dólares para impulsar el crecimiento económico y aportaron mayor solidez al sistema financiero. El BCE mientras optó por la cautela y recortó los tipos solo en 25 puntos básicos hasta el 1,25%, frente al 1% que esperaba el mercado. Sin embargo, Trichet dejó la puerta abierta a nuevas bajadas del precio del dinero y a medidas no convencionales en próximas reuniones.

El acuerdo de Londres superó las grandes discrepancias con que se inició el encuentro. Además, se vio favorecido por nuevas normas contables para los bancos en EEUU y permitió que las acciones del sector financiero subieran como la espuma a ambos lados del Atlántico. Pasaron desapercibidos los datos de subsidios de desempleo y Nueva York se sumó al rally alcista con el que cerraron los parquets europeos. Entre las apuestas de los inversores, además del sector financiero, también destacó General Motors, la firma automovilística mejoró cerca del 10% tras conocerse ayer una caída menor de lo previsto de las ventas de coches en EEUU. Otra firma del motor tuvo su protagonismo en Europa: Daimler escaló más del 15% después de publicarse que las ventas de automóviles en Alemania subieron un 40% en marzo, su mayor marca desde 1992. También, se valoró que la compañía germana puede vender su participación en Wohnbau Woerth.

En el mercado español, el mayor ascenso fue para Gamesa, ganó más de 13%. Pero en conjunto, el sector financiero respondió a la tónica del día. El BBVA se colocaba por delante con un repunte del 10%. Mientras que el Santander, Popular y Bankinter remontaron más del 9%. Solo Unión Fenosa cerró con leves recortes del 0,06%. Entre los blue chips destacaron Telefónica, con una revalorización del 1,85%; Iberdrola, del 2,62% y Repsol, del 4,99%.