La bolsa española cerró ayer con un ligerísimo resbalón su segundo mejor mes en lo que va de año. El Ibex 35 registró un pequeño descenso del 0,18% provocado por la recogida de beneficios en Telefónica, la mala evolución de Ferrovial y las caídas en las principales plazas europeas. Un leve traspiés que no impidió que el selectivo cierre julio con una revalorización del 10,9%. La tendencia compradora ha sido imparable durante casi todo el mes, propulsada por la ralentización de la caída de la economía, unos resultados empresariales mejores de lo esperado, el avance de los mercados internacionales y unos tipos de interés bajos que han devuelto el dinero a los mercados de valores.

La bolsa llegó ayer a situarse por encima de los 10.900 puntos, pero la publicación de la caída del 1% de la economía estadounidense en el segundo trimestre la hizo descender, hasta cerrar en los 10.855,1 puntos, por debajo del máximo anual de 10.874,4 puntos de la víspera. Los valores en negativo superaron a los que registraron subidas. La bolsa estuvo muy condicionada por Ferrovial. En la parte positiva, su filial Cintra se apuntó un sustancial repunte del 13,1%, un día después de conocerse que la matriz ofrecerá una acción propia por cada cuatro de la concesionaria de autopistas. El canje es mejor de lo esperado, y por la misma razón Ferrovial se desplomó el 6,95%.

Al selectivo también le costó superar que Telefónica se dejase el 2,16%, con lo que se comió la revalorización (+2,09%) que en la víspera le provocó la presentación de resultados. Del resto de grandes valores, también cayeron Repsol (-1,96%) e Iberdrola (-0,25%). En cambio, volvieron a subir Santander (+1,5%) y BBVA (+1,77%), todavía propulsados por los buenos resultados que presentaron esta misma semana.

El euro subió desde los 1,4060 hasta los 1,4142 dólares, mientras que el barril de Brent progresó 55 centavos, hasta alcanzar los 70,66 dólares por unidad.