La Seguridad Social tendrá este año un superávit de unos 2.800 millones de euros, una cifra "algo menor" que la del ejercicio del 2009, según ha informado el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, durante la rueda de prensa para valorar los datos del paro y de la afiliación correspondientes al mes de noviembre.

La cifra del superávit será entre 360 y 375 millones de euros inferior a la del año pasado debido a la desviación de la inflación, que ha sido más "intensa" de lo previsto, según Granado. El secretario de Estado ha subrayado que la inflación de noviembre, mes que se utiliza como referencia para actualizar las pensiones, ha sido cuatro décimas superior a sus cálculos iniciales. Teniendo en cuenta que cada décima de desviación de inflación supone unos 90 millones de euros, el superávit se reducirá "entre unos 360 ó 375 millones", ha calculado. A pesar de este gasto, no hay riesgo de "descuadre" en las cuentas del sistema por el "impresionante" esfuerzo de ahorro de los gastos en 2010, ha asegurado.

Con respecto al aumento del desempleo, Granado ha destacado que toda la afiliación que se ha perdido en noviembre se ha producido en el sector de la hostelería, lo que ha afectado especialmente al número de afiliados extranjeros. También se ha referido a una menor actividad del sector público de la economía, "lo que está arrastrado una pérdida de empleos en las administraciones públicas y en los contratos vinculados a ellas", frente al sector privado, "que ha ganado empleo".

INMUNE A LAS TURBULENCIAS

Granado ha destacado que la primera quincena del mes ha sido más "desfavorable" que la segunda, lo que pone de manifiesto, ha dicho, que las turbulencias de los mercados no han tenido una "especial significación" en la Seguridad Social, "ni siquiera en términos de caja" porque noviembre ha sido un "buen mes de recaudación".

Por su parte, la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, ha subrayado que desde abril del 2008 ha crecido por primera vez el número de contratos estables en tasa interanual y que uno de cada tres contratos indefinidos ha sido de fomento del empleo estable, "uno de los objetivos estrella" de la reforma laboral.

CAMBIO DE TENDENCIA

Rodríguez ha asegurado que hay una "práctica paridad" entre los contratos temporales que se convierten en indefinidos y los que pasan a ser de Fomento.

Además, ha recalcado que antes de la entrada en vigor de la reforma laboral los contratos que pasaban de temporales a indefinidos eran 2.000 y hoy son 23.000.

Aunque ha reconocido que siempre que sube el paro los datos deben ser calificados de "malos", ha recordado que noviembre es un mes en el que tradicionalmente sube el desempleo y que en esta ocasión el incremento ha sido el menor en 12 años, durante los cuales se han vivido momentos de crisis, pero también de crecimiento económico. A su juicio, este dato "marca tendencia a la normalización del mercado de trabajo" y significar que "se está más cerca del fin del ajuste en materia de empleo".