El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) reconoce que lleva gastados este año 70,83 millones de euros (11.785 millones de pesetas) más de lo previsto en su presupuesto para pagar las bajas por enfermedad o incapacidad temporal. En la Seguridad Social existe una gran preocupación por el incremento del coste experimentado por esta prestación que, en muchos casos, está íntimamente ligado a situaciones de fraude y al problema de la temporalidad en los empleos, según admite la propia Administración.

El INSS quiere llegar este año a verificar más de 600.000 bajas por enfermedad, casi el doble de las que se llevaron a cabo el año pasado, y va a contratar a 40 médicos más, que se dedicarán exclusivamente a la labor de control de los partes de bajas. La plantilla actual de facultativos de la Seguridad Social realizó 149.512 actuaciones hasta mayo pasado y extinguió la prestación en el 33,28% de los casos, según datos facilitados por el Seguro.

AUMENTO DE LA PARTIDA El presupuesto global del INSS para pagar las distintas prestaciones de la Seguridad Social es de 64.307 millones de euros. Más de 2.500 millones de euros de esa cantidad total se destinan a cubrir las bajas por incapacidad temporal. El pasado 1 de julio, el instituto admitió que se había visto obligado a gastar 1.142 millones de euros en esta prestación. Esta partida está experimentando un crecimiento del 14%, según la Administración.

Aunque el director general del INSS, Fidel Ferreras, explica que esta "desviación presupuestaria" se debe al efecto de la elevación de los salarios --la prestación de la baja supone el 75% de la base de cotización-- y del crecimiento del número de afiliados, también reconoce con claridad que "una buena parte de este incremento del gasto se debe a situaciones de fraude".

A su juicio, más que el dato del desfase en el presupuesto global, lo que mejor muestra el problema es el coste medio de la incapacidad temporal por afiliado y mes. Esta cantidad ha subido desde 16,89 euros en 1999 a 25,02 euros en el 2003, lo que supone un alza del 48%. Este gasto ha continuado su escalada y, en el 2004, ya es de 27,30 euros por cotizante y mes, según los datos facilitados por el INSS. "Para este incremento sólo puede haber dos razones: que hay más personas de baja y que están durante más tiempo percibiendo la prestación correspondiente. Además hay que sumar el gasto que cubren las mutuas y que representa un 50% adicional del coste del INSS", dice Fidel Ferreras.

MUTUAS PATRONALES Según datos aportados por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a las mutuas patronales les cuesta cada baja una media de 19,66 euros al mes; mientras que, el año anterior, el gasto era de 18,46 euros mensuales.

El INSS se esfuerza por realizar controles de las bajas. La mitad de los 417 médicos distribuidos en 48 provincias se dedica a tiempo completo a revisar los partes médicos que les llegan. No se trata en ningún caso de revisiones rutinarias o aleatorias, sino de un trabajo de selección entre los beneficiarios dirigido a verificar la realidad de cada uno de los 2,1 millones de procesos de incapacidad temporal que se producen cada año en España.

En el 2003, se realizaron 375.726 controles de bajas por enfermedad, de los que 131.861 (el 35%) dieron como resultado la extinción de la prestación.