Después de muchas semanas de pérdidas, las bolsas mundiales se han beneficiado de cinco jornadas con un balance positivo. El Ibex 35 superó un alza del 7% y acabó en los 7.427,8 puntos, tras ligar su cuarta jornada consecutiva al alza, algo que no se veía desde los primeros días de enero. Las ventas habían pesado tanto en los dos últimos meses, que la reacción no podía ser menos visceral. Los primeros indicios de que el caos económico no es irreversible se han dejado notar en los mercados, en los que han predominado las compras. El anuncio de Bank of America de que también puede presentar beneficios en el primer trimestre espoleó a los mercados.

Los índices de Asia, con el Nikkei y el Hang Seng a la cabeza, lo celebraron con avances de hasta el 5%, alegría que se transmitió a Europa desde la apertura. El Ibex abrió la jornada con una revalorización del 2% que mantuvo hasta el inicio de la operativa en Wall Street. Los datos sobre la balanza comercial y la confianza al consumidor en Estados Unidos alimentaron un buen inicio de sesión en la Gran Manzana, lo que facilitó que se consolidaran las ganancias de la mañana. Sin embargo, tanto el Dow Jones como el Standard & Poor´s dieron síntomas de cansancio tras el fuerte rally de los tres días precedentes, en el que recuperaron cerca del 10%.

El avance del 7% con el que el Ibex concluye la semana es la mejor evolución del indicador desde la última semana de noviembre del pasado año, cuando las bolsas resurgieron de las cenizas.

En España, los valores que más han empujado al indicador fueron el BBVA y el Santander y en un segundo plano Telefónica, Iberdrola y su filial de renovables. No obstante, las mayores subidas fueron para Gamesa, Criteria, BME y Mapfre, cotizaciones muy castigadas en jornadas precedentes. No acompañó la cotización de Repsol pese a su acuerdo para seguir en Ecuador. Los castigos más severos fueron para Bankinter, Acerinox y Gas Natural.