El controvertido plan del presidente de EEUU para explotar las reservas petroleras de Alaska, frente al rechazo de los ecologistas, avanzó el miércoles. La mayoría republicana del Senado logró impedir que se eliminase de la ley de presupuestos, actualmente en discusión, el permiso para extraer crudo de la Reserva Nacional de Vida Salvaje del Artico. "Con esto se mantendrá el crecimiento de nuestra economía", dijo Bush. Los republicanos llevan casi 15 años tratando de extraer petróleo de Alaska, pero los ecologistas y gran parte del Congreso argumentan que para obtener relativamente poco crudo se arruinará para siempre la Reserva Nacional.

La senadora demócrata Diane Feinstein, opuesta a explotar el crudo de Alaska, recalcó que así no se resolverá el problema energético de EEUU, que consume 20,8 millones de barriles de crudo diarios e importa un 58% de su abastecimiento. Alaska podría aportar 1 millón diario. La subida de los precios del crudo impulsa la ofensiva de Bush para explotar las reservas del Artico. Pero antes de que la apruebe el Congreso deben hacerlo las dos cámaras, y ambas versiones de la ley de presupuestos deben ser refundidas en una sola antes de ser ley. Fuentes de la industria petrolera calcularon que aún pasarán entre 7 y 10 años para obtener petróleo de Alaska. M. H.