El consorcio alemán Siemens informó hoy de que estima en alrededor de mil millones de euros la sanción que le será impuesta por el pago de sobornos para la obtención de contratos.

"Esta cifra se basa en las conversaciones mantenidas por la empresa con las autoridades en Alemania y en Estados Unidos", informó hoy el grupo tecnológico germano.

Siemens ya ha reducido mil millones de euros en los resultados empresariales de los nueve primeros meses del año. Las acciones del consorcio registraban hacia las 15:00 GMT una caída del 4,9 por ciento en la Bolsa de Fráncfort.

El escándalo de los sobornos de Siemens estalló en noviembre de 2006, tras conocerse que antiguos directivos recurrían a la práctica de sobornos y comisiones para lograr contratos.

La empresa detectó "pagos no aclarados" en al menos una docena de países, fundamentalmente en Estados Unidos, por valor de unos 1.300 millones de euros entre los años 2000 y 2006.

Los medios alemanes aventuraron que Siemens, que negocia desde hace meses con la todopoderosa autoridad estadounidenses de supervisión bursátil (SEC), podría zanjar el asunto este año.

Al margen del proceso negociador con Estados Unidos, la justicia alemana abrió sumario contra unas 300 empleados de Siemens por 49 casos de corrupción y desfalco.

En agosto, un tribunal muniqués condenó a un ex directivo de Siemens a dos años de libertad condicional y al pago de una multa de 108.000 euros (158.760 dólares).

El escándalo de corrupción ha costado a Siemens hasta ahora unos 1.900 millones de euros para el pago de impuestos, abogados, costas de juicios y multas.

El consorcio presentará una demanda por daños contra los once miembros del antiguo comité ejecutivo de la compañía por su responsabilidad en los casos de corrupción.

La demanda está dirigida contra los antiguos presidentes de Siemens Heinrich von Pierer y Klaus Kleinfeld y otros nueve altos ejecutivos para que paguen por el daño financiero que ocasionaron a la empresa con el pago de sobornos y otras prácticas corruptivas.

Tanto Pierer como Kleinfeld abandonaron sus cargos en abril del pasado año tras conocerse los casos de corrupción en Siemens pero han negado tener conocimiento de ellos hasta ahora.

Pierer fue consejero delegado de Siemens entre 1992 y 2005 y posteriormente presidió el gremio de supervisión y fue sustituido por Kleinfeld.