El Gobierno anunció ayer la creación de un comité de seguimiento de la huelga de los transportistas, que empieza hoy de madrugada, por la preocupación a que se produzca un gran desabastecimiento de productos en el país y bloqueos en las carreteras. El comité está compuesto por siete ministerios entre los que se encuentran Interior y Defensa y será coordinado directamente por el departamento de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega.

Es la primera vez que un gobierno crea un comité de crisis ante una huelga de transportistas. Estará dirigido por la mano derecha de la vicepresidenta del Gobierno, el subsecretario del Ministerio de la Presidencia, Luis Herrero, que coordinará a altos cargos de Fomento, Industria, Trabajo, Administraciones Públicas, Interior y Defensa. También participará la secretaría de Estado de Comunicación.

60.000 VEHICULOS Aunque la patronal convocante, Fenadismer, representa solo al 18% del sector, agrupa a 30.000 empresas que, a su vez, poseen 60.000 vehículos. Además se han adherido al paro otras organizaciones que ayer mismo comenzaron las protestas en 10 comunidades autónomas como son las 25 plataformas de transportistas por cuenta propia. La propia Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) decidió apoyar el paro del lunes y afirmó que 39.000 transportistas independientes han abandonado esta actividad en el primer cuatrimestre del año.

Presidencia del Gobierno explicó que el comité de crisis debe garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos, la libre circulación y el suministro de productos esenciales. Ayer, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió de que estos principios suponen apoyar tanto los derechos de quienes quieren ir a la huelga como los "de los que no quieren hacerla".

La primera reunión del comité del Gobierno se celebró ayer con la presencia de 14 altos cargos de estos siete ministerios. Se distribuyeron tareas y se acordó volver a sentarse mañana para evaluar las primeras horas del paro del transporte.

LOGISTICA Defensa participa en estas reuniones y tendrá como misión realizar el soporte logístico en situaciones de desabastecimientos graves que supongan una emergencia --ancianos desasistidos o enfermos sin posibilidad de recibir medicinas--.

Pero una vez preparada la venda, el Gobierno no quiere que se abra más la herida. Por eso, José Luis Rodríguez Zapatero afirmó ayer en León que el Ejecutivo seguirá presentando ofertas a los transportistas para mitigar el sobrecoste que están soportando por la subida de los carburantes. El presidente desea un acuerdo para desconvocar la huelga y pidió buena disposición al sector. "Confío en ellos porque todo el mundo sabe que es mejor que la actividad del país continúe y que podamos tener tranquilidad en el horizonte", aunque el Gobierno "lógicamente" debe estar preparado "como es su obligación" ante situaciones de desabastecimiento, dijo Zapatero.

El Gobierno ha descartado rebajas en los impuestos del carburante o tarifas mínimas en el transporte, pero está dispuesto a aplicar otras medidas. Representantes de Fomento, Economía y Trabajo se reunirán el lunes con los transportistas para avanzar en una batería de propuestas como son la cláusula de revisión de los contratos cuando aumenta el precio del carburante, el incremento de la inspección y de las sanciones por competencia desleal, las ayudas al abandono, para que el camionero pueda dejar la actividad, o medidas para reestructurar el sector.