Los sindicatos de Volvo han dado ya su visto bueno a la venta por parte de Ford de la compañía sueca al fabricante chino de vehículos Geely. Los representantes de los trabajadores habían expresado reticencias a la operación porque estimaban que no era lo suficientemente transparente.

Los sindicatos habían reclamado que se les explicara cómo se va a financiar la actividad cotidiana de Volvo, las inversiones y el objetivo de producir 600.000 vehículos hasta el 2015. Ford y Geely han convocado una rueda de prensa para hoy en la que se espera que anuncien el cierre de la operación. Según el Financial Times , la transacción supondrá el desembolso de 1.300 millones de euros.