Los sindicatos recomiendan acudir a la vía penal en caso de accidente laboral, aunque exige una prueba inequívoca y es por ello la más "restrictiva" en términos jurídicos. La investigación que realice el inspector de Trabajo será decisiva. La jurisdicción civil y social son otros "cartuchos" para la reclamación. La vía civil era la más frecuente hasta hace unos años, aunque es larga y cara. La social es la más rápida. Los pleitos sociales se centran en las indemnizaciones y en los recargos en la pensión para el trabajador lesionado, que pueden subir la prestación entre un 30% y el 50%.