El cambio de gobernador pilla al Banco de España en plena celebración del 150º aniversario. Nacido de una entidad privada --el Banco de San Fernando--, su historia son claroscuros paralelos a la evolución del sistema político del país.

Desde 1921 es el encargado de controlar la banca privada, así como el interés preferente del mercado y la política de tipos. La autarquía lo convirtió en un apéndice del Ministerio de Hacienda, para pasar con los planes de estabilización a gozar de mayor independencia.

La progresiva autonomía de la institución adquirió su máximo nivel en 1980, acabada la transición política. Ocho años después se integró en el Sistema Europeo de Bancos Centrales, con el resto de los bancos públicos, y al BCE.

La instauración del euro como moneda única en 11 de los países de la UE consolidó el sistema central en política de tipos. El Banco de España se quedó sólo con la competencia de la inspección, el mercado interbancario y del control de la deuda pública.