Prisa, a través del Grupo Santillana, tiene también intereses, pero las medidas privatizadoras no le afectan. Todas las empresas de Santillana son privadas en asociación con otros grupos. Hay 13 firmas más de comunicación y la ley prohíbe tener más del 25% de una sociedad. "No hemos tenido problemas. Pero es importante la seguridad jurídica", dice Prisa.