Tras disfrutar de la mejor semana desde el 2006, con una ganancia cercana al 5%, los inversores encontraron ayer buenas excusas para recoger beneficios, lo que causó un retroceso del Ibex 35 del 1,4%, que cerró en 13.728,90 puntos.

Los malos resultados empresariales de EEUU (sobre todo en la banca), el nuevo repunte del petróleo y los preocupantes mensajes del Fondo Monetario Internacional sobre el impacto de la crisis en el sector financiero fueron argumentos suficientes para que los inversores optaran por vender títulos, revaluados la semana pasada. Todos los mercados europeos cerraron en negativo, con una tendencia que fue acentuada por la apertura en rojo de Wall Street a primera hora de la tarde en Europa. París perdió el 1,03% y Fráncfort, el 0,83%. Londres capeó el temporal al ceder solo el 0,06%.

En España, las pérdidas arrastraron a toda la banca. El mayor descenso del selectivo fue para Bankinter (-2,75%), seguido de BBVA (-1,64%), Banco Sabadell (-1,52%), Banesto (-1,24%), Santander (-1,09%) y Banco Popular (-0,35%).

De los grandes valores del Ibex 35, Iberdrola se convirtió en el principal lastre, con retrocesos del 3,14% en la matriz y del 3,03% en su filial de renovables. Todo ello, en una jornada en la que la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán presentó sus resultados trimestrales --el beneficio se multiplicó por 2,6, impulsado por la adquisición de Scottish Power-- y admitió su interés por British Energy.

El resto de los principales recortes correspondieron a FCC (-3,60%), Acerinox (-3,30%), Gas Natural (-2,83%), Telecinco (-2,30%) y Gamesa (-2,21%). Telefónica, por su parte, perdió el 1,11%. Las subidas fueron para Mapfre (2,17%), Cintra (0,61%) y Abertis (0,05%). Sogecable terminó plana. En el mercado de divisas, el euro se apreció el 0,46% frente a la divisa estadounidense para cambiarse por 1,5889 dólares. La cotización del Brent cerró en 113,22 dólares, tras haber rebasado los 114.