El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, anunció hoy que el año que viene volverá a aplicarse una deflactación de la tarifa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para 2008.

La deflactación consiste en elevar los tramos de la tarifa del IRPF en consonancia con la inflación para evitar que los contribuyentes paguen más impuestos sin haber aumentado su poder adquisitivo.

En su intervención en el Congreso, que debate el techo de gasto del año que viene y los Objetivos de Estabilidad para 2008-2010, Solbes explicó que el aumento la recaudación por IRPF será en 2008 moderado, del 5,2 por ciento.

Atribuyó dicha moderación en el incremento de los ingresos por IRPF a los efectos de la deflactación y al menor aumento del tipo efectivo, debido al mayor peso de las rentas que tributan a tipo fijo.

Solbes explicó que también será moderado el aumento en la recaudación del Impuesto de Sociedades, del 6 por ciento, ya que aunque las empresas mantienen unos sólidos beneficios se aplicará la segunda fase de la reforma fiscal, con la nueva reducción del tipo impositivo para grandes empresas y pymes.

En el IVA la recaudación registrará un crecimiento del 6,3 por ciento y los impuestos especiales del 3,3 por ciento.

En conjunto, Solbes recordó que el Estado espera ingresar 156.837 millones de euros, el 7 por ciento más, y el límite de gasto fijado es de 152.560,69 millones de euros, el 6,7 por ciento más que el año pasado, en línea con el aumento del PIB nominal "en cumplimiento del compromiso asumido por el Gobierno".

En su intervención, Solbes subrayó el "rigor" del Gobierno en materia de estabilidad presupuestaria, y recordó que los objetivos hasta 2010 prevén superávit de las Administraciones Públicas en ese periodo.

En este sentido señaló que los datos sobre ejecución hasta abril permiten ya augurar que 2007 se cerrará "mejorando notablemente" los objetivos iniciales de superávit.

El vicepresidente también hizo un repaso por la situación económica, con su actual dinamismo en el crecimiento y la creación de empleo, en el que expresó su confianza en que la caída del desempleo venga acompañada por un "cada vez mayor" aumento de la productividad.

También recordó que el Gobierno espera una "ligera" desaceleración de la demanda interna en los próximos trimestres, que contribuirá a reequilibrar el patrón de crecimiento económico y no será un obstáculo para que se mantenga el "fuerte ritmo" de la inversión.

Solbes reconoció que una demanda "más sosegada" es necesaria para la estabilidad de precios, aunque añadió que para conseguir "niveles de inflación razonables" también es necesaria la moderación salarial, y por ello esperó "seguir contando con la responsabilidad" de los agentes sociales en este sentido.

El vicepresidente segundo señaló que la "orientación neutral" de la política fiscal del Gobierno también se aplica con la intención de que los precios se mantengan "bajo control".

Por eso, añadió, el Gobierno dedica buena parte del gasto presupuestario a partidas que busquen incidir positivamente en el crecimiento potencial de la economía española.

También subrayó que la política presupuestaria del Gobierno ha girado en toda la legislatura en torno a cinco ejes: crecimiento y productividad, gasto social, solidaridad, estabilidad presupuestaria y mejora de los servicios públicos.