El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, afirmó hoy que el hecho de que puedan funcionar los estabilizadores automáticos es un "lujo" que pocos países pueden permitirse. En el debate sobre el techo de gasto presupuestario de 2009 en el Congreso de los Diputados, Solbes destacó que esto es posible gracias a los superávit que se han producido en los años anteriores, que han permitido tener unas cuentas públicas muy saneadas.

Solbes subrayó que la política económica del Gobierno va encaminada en dos líneas fundamentales, a corto plazo hacer frente a una coyuntura desfavorable y a largo plazo ampliar la capacidad de crecimiento. Asimismo, adelantó que el gasto social va a seguir ocupando "un lugar prioritario" en los presupuestos generales de 2009, que además reflejarán medidas de reactivación económica a través de la inversión en infraestructuras, I+D+i y educación.

El vicepresidente recordó que el límite de gasto no financiero fijado para 2009 asciende a 160.158 millones de euros, un 5 por ciento más respecto a 2008, por lo que, en su opinión, como en ejercicios anteriores, el Ejecutivo mantendrá el compromiso de que crezca en proporción al PIB nominal. Además, el Ejecutivo mantendrá sus ejes de política económica, de estabilidad presupuestaria y de reforma del marco regulador para facilitar la actividad empresarial y así ampliar el potencial productivo español.

Desaceleración "armonizable" con un crecimiento económico

En cuanto a la situación económica actual, Solbes aseguró que la "notable desaceleración" es "armonizable" con un crecimiento económico en el entorno del 2 por ciento en el conjunto de 2008. Respecto al superávit, apuntó que será "más moderado" que en la anterior legislatura, pero estimó que en 2009 será del 0,8 por ciento; en 2010, del 0,7 por ciento; y del 0,8 por ciento, en 2011. Según explicó Solbes, contribuirá a dicho superávit la "sólida" situación financiera de las cuentas de la Seguridad Social, que conseguirán un superávit del 0,8 por ciento en 2009; del 0,7 por ciento, en 2010; y del 0,6 por ciento, en 2011.

Durante su intervención, el vicepresidente segundo añadió que la previsión de ingresos reflejará el impacto de la situación económica actual, que hace pensar en un aumento del PIB nominal del 5 por ciento en 2009. Los ingresos tributarios totales crecerán el 4,2 por ciento, evolución que se explica en parte por el traslado de medidas fiscales de los últimos años, además Solbes previó que se recuperarán tasas de crecimiento "más favorables" debido a la reforma del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades, que modifican la base de referencia para el próximo año.

Por lo que se refiere a la recaudación en concepto de IVA, el Gobierno espera en 2009 un descenso por la devolución mensual de dicho impuesto para las empresas desde el próximo enero, lo que supondrá una "importante inyección de liquidez adicional", aseguró el ministro.