El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, afirmó hoy que el objetivo de estabilidad presupuestaria diseñado por el Gobierno para los próximos tres años es el adecuado para unas tasas de crecimiento previstas en el entorno del 2 por ciento. En el debate sobre el techo de gasto para 2009 en el Pleno del Congreso, Solbes subrayó que en las circunstancias actuales hay que ser especialmente riguroso con el gasto público. El vicepresidente destacó la "profunda" desaceleración en el crecimiento de la economía española, debida a factores externos e internos.

Solbes recordó que el cuadro macroeconómico se estructura en función de los datos que se tienen en el momento de su diseño, por lo que señaló que, como consecuencia de ello, esos desfases temporales pueden tener un impacto en ese cuadro. El techo de gasto será aprobado hoy, salvo sorpresa mayúscula, al ratificar todos los grupos su posición del pasado 12 de junio, en la que sólo tuvo el apoyo del PSOE, frente al voto en contra del PP, UPyD e IU-ICV y la abstención del resto de grupos. El pasado martes, el Pleno del Senado rechazó el techo de gasto al recibir únicamente los apoyos del Grupo Socialista, los de los diez senadores socialistas catalanes integrados en Entesa Catalana de Progrés y cinco senadores del Grupo Mixto, lo que obligó a que hoy deba ser ratificado de nuevo en la Cámara Baja.

Durante su intervención, el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro calificó la intervención de Solbes de "puro trámite y de política-ficción", al votar unos presupuestos basados en un cuadro macroeconómico alejado de la realidad. En este sentido, consideró que la situación económica de España es "grave" y añadió que España podría estar viviendo su "crisis más severa", al tiempo que criticó la falta de actuación y de eficacia de las instituciones públicas.

El responsable económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, acusó al Gobierno de hacer unas previsiones "optimistas y difíciles de conseguir" y mostró su esperanza en lograr próximamente un acuerdo de financiación autonómica. Por parte del PNV, Pedro Azpiazu subrayó el cambio drástico del Gobierno en los últimos días en el análisis de la situación económica y afirmó que parece que "cada día, descubre nuevos datos". Joan Herrera de IU-ICV ratificó su negativa al objetivo de estabilidad presupuestaria por considerar que el discurso del Gobierno "no responde a la realidad", y añadió que el hecho de que las Administraciones Públicas no incurran en un déficit, tendrá consecuencias negativas sobre las comunidades autónomas y sobre los entes locales.

Desde ERC, Joan Ridao señaló que los datos macroeconómicos del Gobierno son "en exceso, conservadores y pusilánimes" y criticó la contención "injustificada" del gasto social. La diputada Olalla Fernández Dávila, del BNG, consideró necesario que el Ejecutivo establezca unos presupuestos que activen la economía, ayuden a los más perjudicados por la actual coyuntura y hagan hincapié en las políticas sociales, que son las que conforman el actual estado del bienestar. Rosa Díez, de UPyD, aseguró que el objetivo de estabilidad presupuestaria del Ejecutivo es una "enorme irresponsabilidad". El diputado del PSOE, Francisco Fernández Marugán, admitió que la situación actual es "difícil y complicada", pero mostró su esperanza en encontrar una salida "razonable".