Los presupuestos del 2006 serán moderadamente expansivos, con un ligero superávit y dentro de un entorno de crecimiento de la economía que se situaría en tasas de entre el 3,2% y el 3,4%, según explicó ayer a los agentes sociales el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes.

El Ejecutivo aprobará el próximo 29 de julio el cuadro macroeconómico por el que se guiarán los presupuestos del 2006. Instará a los distintos ministerios a que trabajen durante el mes de agosto con el fin de tener dispuesto a principios del próximo septiembre la lista de sus prioridades de gasto, ya que debe negociarlas con sus socios parlamentarios antes de presentarlos al Congreso, explicó Pedro Solbes, por separado, a la plana mayor de los sindicatos y de la patronal CEOE.

Los agentes sociales fueron informados ayer de que el Gobierno prevé un crecimiento del empleo del 2,9%, que rebajará la tasa de paro al 9,9%. También se les hizo saber que el límite de gasto del Estado para el próximo año está establecido en 133.947 millones de euros, un 7,6% más que en el 2005. Esto supone un déficit del 0,4% en el conjunto de las administraciones del Estado, y del 0,1% en las comunidades autónomas, que será cubierto gracias al 0,7% de superávit de la Seguridad Social.

GASTOS COMPROMETIDOS Antes de que tanto empresarios como sindicatos pudieran presentar a Solbes sus respectivas reivindicaciones, el vicepresidente les avanzó que dos tercios del gasto ya están comprometidos, porque la financiación de las administraciones territoriales se incrementa un 10%, las aportaciones al presupuesto de la Unión Europea crecen un 8%, los pagos de las clases pasivas se incrementan el 6% y, además, hay que hacer frente a los intereses de la deuda.

Con el tercio restante de los presupuestos, el Gobierno proyecta mejorar los niveles de protección social --especialmente las pensiones más bajas y el complemento a mínimos--, favorecerá la igualdad de género, mejorará la política industrial a través de la inversión en investigación y desarrollo, impulsará las infraestructuras, financiará el nuevo plan de vivienda, aumentará las becas en educación y hará frente a pagos en RTVE.

Ante esta situación, Solbes reconoció que los márgenes "son estrechos", aunque coincida con los planteamientos que ayer le trasladaron los sindicatos y los empresarios.

PETICIONES SINDICALES Los líderes de UGT y CCOO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, pidieron a Solbes que vincule estos presupuestos con los objetivos sociales que se acordaron el 8 de julio del 2004 con el presidente del Gobierno. Los sindicatos obtuvieron el compromiso del vicepresidente de mantener abiertos los presupuestos hasta que se logre alcanzar un acuerdo de reforma laboral, y resolvieron volver a reunirse en septiembre para conocer en profundidad las cuentas del Estado.

Al respecto, el presidente de la CEOE, José María Cuevas, mostró su preocupación por el déficit previsto en un momento en que la economía "va bien" y porque, mientras el presupuesto crece un 7,6%, el PIB nominal subirá el 6,6%, lo que "desalienta un poco" a los empresarios.