La idea que la sociedad española debe admitir es que somos más pobres que antes", enfatizó ayer el vicepresidente económico, Pedro Solbes. "Si seguimos utilizando el mismo petróleo que antes y este es tres veces más caro, una de dos, o dejamos de consumir energía o dejamos de consumir otras cosas", y esto, para el vicepresidente económico, es una realidad de la que nadie puede "escurrirse". Por eso, descartó reducir la fiscalidad de los carburantes y apeló a la moderación de los salarios.

En un desayuno informativo en Madrid, Solbes dijo que pagaremos los carburantes más caros "con el gorro de consumidor o con el gorro de contribuyente", pero la sociedad, apuntó, no podrá salir ilesa del bache.

RECETAS DESCARTADAS "Cada uno", afirmó, tiene que pagar su precio en la actual situación, aunque hay que buscar un reparto "justo y honesto". Solbes situó en este marco la moderación salarial y la austeridad en el gasto público para compensar el incremento de la protección al desempleo: "Para que quede claro, todos los desempleados tendrán derecho a su prestación sin ningún recorte". Solbes descartó recetas anticrisis del PP y los empresarios: abaratar el despido, bajar el impuesto de Sociedades o que el Estado aporte a las empresas la financiación que no dan bancos y cajas. "El sistema financiero tienen que hacer su papel", cortó el ministro.

Solbes reconoció que el dato de crecimiento de la economía en el segundo trimestre será "algo inferior" al 0,3% del primero (en tasa trimestral) y que "lo más difícil" llegará a finales de este año y principios del que viene. Habló de un crecimiento anual "por debajo del 2%", repitiendo la expresión del presidente Zapatero, pero lo cierto es que la senda descrita ayer da pie a pensar en una tasa inferior al 1% (el 0,9% anual, suponiendo que las tasas trimestrales sean del 0,2%). La recuperación empezaría a finales del 2009. La inflación repuntará en los próximos meses (por encima del 5,1% previsto para junio) y bajará "al entorno del 4%" al final del año.

Solbes admitió que el Gobierno no contaba con un repunte "tan significativo" del euríbor como el de junio y, aunque dijo que el tipo hipotecario "podría aumentar" si persisten las tensiones financieras, no descartó un descenso de la tasa cuando el Banco Central Europeo suba mañana el precio oficial del dinero, algo que se da por seguro pues los mercados ya anticiparon en junio el movimiento.