El vicepresidente económico, Pedro Solbes, dijo ayer que la propuesta del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de limitar los impuestos al combustible si los precios del petróleo siguen subiendo es "contradictoria" con lo que está sucediendo. "Es una medida que me tendrían que explicar para convencerme de que es buena", indicó el vicepresidente a los medios.

Solbes explicó que existe un problema de exceso de demanda y restricción de oferta, y consideró que la propuesta francesa solo lograría incrementar aún más la demanda y trasladar más recursos a los países productores para que sigan aumentando los precios. "Ese sería el comportamiento lógico de la oferta".

En general, el vicepresidente es partidario de que los incrementos de precios de las materias primas energéticas sean asumidos por los consumidores y que el Estado solo preste algún tipo de apoyo selectivo a los colectivos más desfavorecidos.

AUMENTO RETRASADO Frente al actual incremento de precios de los carburantes, la única decisión del Gobierno en el ámbito impositivo es la de retrasar, al máximo, el incremento del impuesto especial sobre el gasóleo que se deriva de la armonización fiscal en Europa. Antes de enero del 2012, el impuesto debe subir el 9,3%. La situación en Francia es la contraria, pues su tributo es superior al nivel mínimo que marca la UE.