Parece que el Gobierno va a resistir las dos mayores tentaciones presupuestarias en periodos de crisis: recortar el gasto social y, la que ahora temían los sindicatos, congelar los sueldos de los empleados públicos. El ministro de Economía, Pedro Solbes, prometió a CCOO y a UGT que ninguna de estas dos medidas se adoptará en los presupuestos del 2009 y que el gasto aumentará un 3,5% este año.

Además, el ministro dijo ayer a los líderes de UGT y CCOO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, que este porcentaje subirá hasta el 4,5%, cuando se sumen los 1.500 millones que aportará el Estado al desempleo.

Otra preocupación de UGT y de CCOO era que Solbes pusiera trabas a los compromisos que el Gobierno socialista adquirió respecto a la recuperación del poder adquisitivo de los funcionarios. El ministro explicó que, "en este contexto de crisis, el Gobierno podría congelar los sueldos de los funcionarios". Pero finalmente, Solbes garantizó que el Gobierno cumplirá los acuerdos en materia de revalorización salarial de los trabajadores públicos.

NEGOCIACION Los sindicatos han pedido a la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, una subida en el 2009 próxima al 5%. Pero Solbes descartó que esté previsto incrementar la oferta de empleo público.

Aunque el Gobierno mantiene que en el 2011 el salario mínimo alcanzará los 800 euros, las subidas se modularán en función de la evolución de la economía. Méndez insistió en que esta idea no le convence porque el salario mínimo afecta a un colectivo muy sensible y Economía deberá justificar su postura.