El vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha vuelto a poner sordina al programa electoral del PSOE. Solbes se mostró ayer partidario de mantener la actual tributación de las plusvalías, a pesar de reconocer que el programa electoral socialista apostaba por integrar las rentas del capital en la base general del impuesto sobre la renta (IRPF) para introducir "progresividad" en su tributación.

En un coloquio organizado por el diario Cinco Días , Solbes abogó por esperar al fin de las negociaciones con Suiza para contar con "un marco europeo" sobre el ahorro que sirva de referencia al adoptar cualquier decisión sobre su fiscalidad. Mientras, abogó por "no hacer cambios en tiempos de mudanza".

CONTRADICCIONES En el primer paquete legislativo que aprobó el PP cuando ganó las elecciones de 1996, se decidió que las plusvalías (mobiliarias o inmobiliarias) tributaran en el IRPF de forma separada, a un tipo fijo del 20% (ahora, es del 15%). La reforma fue recurrida por el PSOE ante el Tribunal Constitucional, por entender que el tipo único vulneraba los principios de igualdad, progresividad y capacidad económica.

El mismo argumento se utilizó contra las posteriores reformas fiscales del PP (de 1998 y del 2002) y en la campaña electoral por José Luis Rodríguez Zapatero. El programa defendía integrar las plusvalías en la base general del impuesto con un mínimo exento cifrado en unos 6.000 euros (un millón de pesetas).

Solbes dijo ayer que el programa socialista hablaba de "una posible" revisión del IRPF --"algo que no descarto", admitió--, si bien, tras evaluar los resultados de las últimas reformas del PP.

El vicepresidente apoyó el objetivo de un crecimiento del PIB en el entorno del 3% este año (el 2,8%) y el próximo. En relación a la vivienda, explicó que el principal objetivo es "movilizar" el parque existente y dijo que cualquier cambio en la fiscalidad sobre la compra o el alquiler deberá respetar los derechos adquiridos y "evitar un impacto negativo en la construcción".