Los trabajadores españoles son muy reacios a aceptar un trabajo fuera de la ciudad donde viven. Solo un 13% estaría dispuesto a cambiar de residencia frente al 27% de media en la Union Europea (UE). Problemas de vivienda, de formación, de conocimiento de idiomas o de falta de incentivos frenan la movilidad de los trabajadores españoles.

La Comisión Europea ha declarado el 2006 como "año de la movilidad geográfica" y ha elaborado el informe Europeans and mobility y el IESE, CREADE y el bufete de abogados Sagardoy han hecho un libro blanco sobre las prácticas de movilidad de las empresas españolas. En este informe se detecta que solo el 1,5% de los europeos viven en un país distinto al de origen, igual que hace 30 años, a pesar de que un 13% de los trabajadores ha participado en programas de formación en otro país.

CONSIDERACION POSITIVA El 70% de los europeos no tienen intención de trasladarse a otro país, aunque lo consideran positivo. El 44% solo conocen su lengua materna, porcentaje que se eleva al 56% en España y al 62% en el Reino Unido.

La experiencia de un cambio de residencia suele ser positiva. Casi el 60% de los europeos desempleados que buscaron trabajo en otro país lo encontraron. Por eso el 68% de los europeos están dispuestos a cambiar de provincia si se quedan en paro y el 38%, a irse a otro país. Aunque solo el 59% de los españoles cambiarían de región y el 37% buscarían empleo en otro país.

En el caso español, la movilidad se acentuó en los años 90 con la mayor internacionalización. El 35% de los españoles que trabajan fuera lo hacen en la UE y otro 32%, en Latinoamérica.

La movilidad laboral en España debe aún superar el reto de los cambios de residencia interterritoriales, que van a la baja desde que ha mejorado la calidad en el empleo. Los flujos más importantes se dirigen hacia Madrid, Barcelona y Málaga, las provincias del Mediterráneo, el valle del Ebro y las islas. Por contra, Galicia, la cornisa cantábrica y Andalucía son emisoras de fuerza de trabajo. La autonomía con más entradas y salidas de trabajadores es La Rioja.

En Cataluña, el mayor movimiento se da en los servicios y la industria aunque, en el conjunto del país, la agricultura y la construcción son los sectores que más incitan a trasladarse.

En general, se suelen desplazar más los varones entre 25 y 35 años --las mujeres entre 16 y 24-- y con alto nivel de formación o muy bajo. El libro blanco sugiere a las administraciones que potencien la vivienda en alquiler, las ayudas fiscales y la enseñanza de idiomas.