Pocos, pero en aumento. Apenas 4.497 contribuyentes declararon en España ingresos anuales netos superiores a los 601.000 euros en el 2006 (100 millones de pesetas). Los más acaudalados son escasos, pero muchos más que en el ejercicio anterior --casi el 20% más que los del 2005--, según el último informe de recaudación anual de la Agencia Tributaria de la campaña del impuesto de la renta (IRPF) cerrada el año pasado.

La evolución del colectivo con mayores ingresos anuales ha sido creciente en los últimos años como resultado de la larga etapa de expansión de la economía española. La campaña del 2007, cuando se empezó a ralentizar la actividad, se cerró el pasado 30 de junio, por lo que sus efectos se comprobarán cuando se cierren los datos en el 2009. En el 2005, los declarantes con más ingresos fueron 3.751; en el 2004, 3.092; y en el 2003, 2.807.

Pese a su ascenso, en la campaña del 2006, los mayores declarantes en el IRPF significaron el 0,03% del total, que ascendió a 17,8 millones. De todos los cienmillonarios --en términos de pesetas-- apenas 2.945, el 59,5%, declararon ingresos salariales por una media de 654.002 euros.

En cambio, casi la totalidad de ellos, 4.463 (el 99,2%), consignaron en la declaración de la renta del 2006 rendimientos del capital mobiliario --intereses, dividendos y otros-- por una media de 291.109 euros, frente a una media de 1.040 del conjunto de los contribuyentes del IRPF. Esa cifra significó casi el 8% del total declarado en el impuesto sobre la renta por este concepto.

A 3.416 de ellos, el 76%, se les imputaron rentas por segundas u ulteriores viviendas, pero solo 1.416, el 31,5%, declararon ingresos por alquileres. El 87% de estos presentaron una declaración a pagar y 605 (13,5%), negativa o con derecho a devolución.

POR ENCIMA DE 5 MILLONES Los datos revelan el peso de los ingresos de nivel medio en este tributo. Casi el 30% de los declarantes, hasta superar por primera vez los cinco millones (5.045.889), confesaron rendimientos anuales de entre 12.000 y 21.000 euros.

En conjunto, el 97% de quienes presentaron la declaración en la campaña del 2006 --entre mayo y junio del 2007-- se situaron en unos ingresos anuales de menos de 60.000 euros. Muy por encima de ese listón se situaron los 468.406 contribuyentes que declararon ganar entre 60.001 y 150.000 euros y los 56.564 que consignaron rendimientos anuales de 150.001 a 601.000 euros.

De los datos no solo se desprende que el IRPF es un impuesto que recae sobre quienes están en un nivel medio de ingresos, sino que lo pagan fundamentalmente los asalariados. Nueve de cada 10 de impresos llevaban ese tipo de rendimientos que significaron 9,5 de cada 100 euros de rendimientos declarados.