La primera subasta del fondo de liquidez para la banca, la medida estrella del Gobierno para recuperar el crédito a familias y empresas, se saldó ayer con un resultado desalentador. Solo se adjudicaron 2.115 millones de euros, el 42,3% de los 5.000 millones que el Tesoro estaba dispuesto a inyectar en el sistema financiero. Aurelio Martínez, presidente del Instituto de Crédito Oficial, resumió el sentir general: "Es una mala noticia".

El fondo fue alabado por el sector, pero a la hora de la verdad solo 28 entidades presentaron una oferta. Una cifra muy baja --el 8%-- si se tiene en cuenta que podían acudir las 354 registradas en el Banco de España (150 bancos, de los que 52 son españoles, 46 cajas, 82 cooperativas de crédito y 76 establecimientos financieros de crédito).

Ni siquiera se adjudicó todo lo pedido. De las 70 ofertas presentadas por valor de 4.562 millones, se concedieron 51 y se rechazaron 19. Cinco entidades se quedaron sin fondos, con lo que solo 23 vieron reforzada su posición de liquidez. Fuentes del Ministerio de Economía apuntaron que las ofertas rechazadas no cumplían alguna condición, al proponer un interés inferior al del coste medio de la deuda pública con que se financia o pedir un montante mayor del permitido (2,5 veces su peso en el mercado del crédito, hasta un máximo del 10% de la subasta).

El tipo marginal (mínimo) de las adjudicaciones fue del 3,15%, mientras que el medio fue del 3,339%, superior al precio oficial del dinero (3,25%). Esta es una de las razones que ha frenado a la banca. Distintas entidades recuerdan que el mercado da por sentada una bajada de tipos antes de fin de año, que de producirse hará que la subasta de diciembre (5.000 millones más los 2.553 millones no adjudicados ahora) les resulte más barata.

MALA IMAGEN El sector también critica que el Gobierno no haya sido capaz de explicar suficientemente que el fondo no es un plan de ayuda a la banca, sino una iniciativa para reactivar la actividad económica. El fondo, apuntan, es escaso, caro, y encima ha dañado la imagen del sistema financiero español.

Otras fuentes financieras estiman que las peculiaridades de la subasta --cesión temporal de activos y el propio tipo de activos admitidos-- han desincentivado al sector. Las diferentes características de la próxima, y las presiones políticas que se producirán, pueden hacer que la cosa cambie en diciembre. No todo fueron rechazos. La Caixa, Banco Sabadell, Caja Castilla-La Mancha, Bancaja y Caja Duero y las tres vascas acudieron.