En el último año, uno de los productos más beneficiados por el cambio de hábitos del consumidor son las marcas blancas. En España el crecimiento de los artículos del consumidor es constante durante los últimos años. Tanto que, tras acentuarse con la recesión, ya ha superado a otros países europeos más consumidores de estos artículos.

En los inicios de la crisis, en octubre del 2007, la marca blanca tenía el 31,5% de cuota en España, según datos de TNS Worldpanel. En marzo, alcanzó un 34,5%, tres puntos porcentuales más. Tras esta subida, España supera a Holanda (casi la misma cuota), Francia (32,5%), Reino Unido (31%), Portugal (25,5%) e Italia (14%). Solo Alemania sigue por encima de España, pues en aquel país la marca del distribuidor representa el 46,5% de las ventas.

"El éxito de la marca blanca no está perjudicando a las marcas líderes. El consumidor es inteligente, y habrá un proceso de selección natural. Las marcas que no aporten valor añadido o un precio realmente ajustado van a sufrir mucho en el futuro", dice el director general de TNS Worldpanel, Luis Simoes.

"En una situación de recorte de referencias la marca del fabricante es una garantía para el consumidor, sabe lo que compra. Las marcas que continúan invirtiendo a pesar de la crisis están creciendo", añade Simoes.