Por primera vez en ocho años, el PP no contó con más apoyo que Coalición Canaria para sacar adelante los Presupuestos del 2004 y su ley de acompañamiento. Ambas normas se votaron ayer en el último pleno ordinario de la legislatura antes de las elecciones generales de marzo. El portavoz de CiU Josep Sánchez Llibre ratificó la postura de su grupo en contra de los Presupuestos "con contundencia, con firmeza y con convicción".

La decisión de la federación catalana, nueva desde que gobierna José María Aznar, fue muy criticada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. El responsable del Gobierno acusó a CiU de continuar con la "resaca" electoral por adoptar "una estrategia "diferente" a la que ha mantenido desde 1996. También animó a los nacionalistas para que vuelvan "a la cordura y a la colaboración".

PUENTES DINAMITADOS Este no parecía ser ayer el talante de CiU. Sánchez Llibre se preguntó si será posible reconstruir los puentes con Cataluña que el PP ha dinamitado durante esta legislatura. El diputado acusó al Gobierno de evitar toda negociación con el grupo convergente, de rechazar sus propuestas y de pretender "un cheque en blanco". También reprochó a Aznar la incorporación "con nocturnidad y alevosía" de enmiendas en la ley de acompañamiento que destruían acuerdos anteriores, como la retirada de la potestad que tenía la Generalitat catalana para decidir sobre el caudal mínimo del río Ebro. El portavoz de CiU dijo que los populares han optado por gobernar en solitario y avisó de que se acordarán del diálogo cuando pierdan la mayoría absoluta.

El diputado socialista Fernando Marugán criticó al Gobierno por dejar que la construcción sea lo único que "espolee" a la economía. El PSOE denunció que estos Presupuestos no son reales porque no incorporan las cuentas de 40 fundaciones públicas y 60 empresas del Estado, además de estar marcados por la "injusticia y desigualdad". Marugán puso como ejemplo que la rebaja fiscal para el 55% de los contribuyentes (los que cotizan por menos de 12.500 euros al año) es del 2,3%, mientras que la ventaja para los que tributan por 100.000 euros al año (el 0,8% de los españoles) es del 3,8%.

DEFICIT OCULTO El PP destacó que el saneamiento de las cuentas públicas permitirá nuevas rebajas fiscales en el 2004, congelar los impuestos especiales y de los módulos, y aumentar la inversión pública (10,5%). La oposición recordó al Gobierno que la inflación anulará esas rebajas fiscales, que en los Presupuestos hay un déficit oculto equivalente al 1,6% del PIB y que el PP ha modificado unilateralmente 100 leyes en la ley de acompañamiento, entre las que incluye la modificación de la representación en las cajas de ahorro.