El grupo informático japonés Toshiba y el fabricante de teléfonos móviles Sony Ericsson han recortado sus previsiones de crecimiento por la ralentización económica del sector y por la reducción de ventas de algunos productos.

Toshiba ha justificado la menor previsión de beneficio y ventas para el presente ejercicio, que finalizará el 31 de marzo, debido al descenso de las ventas de las memorias NAND y el cese en la fabricación de reproductores HD- DVD, entre otros factores. Las nuevas previsiones de la firma nipona apuntan a lograr un beneficio neto de 125.000 millones de yenes (799,55 millones de euros), frente a la anterior estimación de 180.000 millones de yenes (1.515 millones de euros), lo que representaría un descenso del 9% respecto al resultado obtenido el año anterior.

Por su parte, Sony Ericsson asegura en una nota que "una ralentización del mercado en teléfonos de gama media- alta está afectando a mercados en los que Sony Ericsson tiene una sólida presencia". El presidente del grupo, Dick Komiyama, señaló que el entorno está siendo más desafiante en los últimos meses y recalcó que esta situación fue más pronunciada en Europa.

Así, el beneficio de Sony Ericsson antes de impuestos del periodo se situará entre 150 y 200 millones de euros, menos que los 362 millones generados en el mismo periodo del ejercicio precedente.