El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la aerolínea Spanair ha sido presentado ante el Ministerio de Trabajo y afectará a un total de 723 personas de las cerca de 4.000 que conforman su plantilla, de las cuales 531 serán por extinción de contrato y 190 por reducción de jornada y dos por excedencia.

La lista con los nombres de los trabajadores afectados fue presentada en el registro del Ministerio de Trabajo el pasado miércoles, con el fin de que, en un plazo de 15 días -que no tiene por qué agotarse- el departamento que dirige Celestino Corbacho dé una respuesta al respecto.

Este ERE forma parte del plan de viabilidad con el que Spanair pretende garantizar la continuidad de la compañía y el mantenimiento de los cerca de 3.000 puestos de trabajo restantes.

Así mismo el plan incluye medidas como la reducción de la capacidad en un 24 por ciento, la reducción de costes y un plan de ahorros de gastos de 90 millones de euros para 2009.

Según han informado hoy a Efe fuentes de la compañía, la mayor parte de las extinciones de contrato han sido solicitadas "de forma voluntaria" por los trabajadores, al igual que las reducciones de jornada.

Por colectivos, Servicios Generales son los que aglutinan mayor cifra de extinciones de contratos, tal y como preveía la compañía desde un principio, con un total de 207 afectados (el 28,6 por ciento del total).

Le sigue Rampa y personal de Fuerza de Venta (empresa participada cien por cien por Spanair y que se encarga de la venta de billetes por call center y en aeropuertos), ambos con 81 extinciones de contratos cada colectivo.

Las extinciones de tripulación de cabina (TCP) suman 74 y las de pilotos, 54; a las que se añaden las 34 de técnicos de mantenimiento (PMA). La reducción de jornada ha afectado solo a dos colectivos: tripulación de cabina, con 160 personas adheridas a la rebaja de turno; y 30 pilotos.

En Palma, donde la compañía tenía una de sus principales bases, el ERE ha afectado a 173 personas por extinción de contrato, sin contar personal de fuerza de venta.

Los 173 afectados se dividen en: 8 pilotos, 4 de rampa, 142 de servicios generales, 7 tripulantes de cabina y 12 técnicos de mantenimiento.

Fuera del ERE y con el objetivo de concentrar esfuerzos en las bases de Madrid y Barcelona, Spanair ha tramitado asimismo 609 traslados a los que se han podido acoger personal de tripulación de cabina, pilotos y técnicos de mantenimiento.

En el colectivo de TCP, 376 personas se trasladarán (158 a Madrid y 218 a Barcelona); en el de pilotos, serán un total de 196 los trasladados (141 a Madrid y 55 a Barcelona), y en el de técnicos de mantenimiento, serán 37 (5 a Bilbao, 21 a Barcelona y 11 a Madrid).

Para los dos primeros colectivos, los traslados se harán efectivos de inmediato, dentro de unas fechas que acordarán con la compañía, mientras que los técnicos de mantenimiento lo harán de manera escalona, según han puntualizado fuentes de la aerolínea.

En 2003 los dos primeros vendieron el 94,9 por ciento de la aerolínea a SAS, reservándose el 5,1 por ciento restante, y los puestos de presidente y consejero delegado de la aerolínea.

Durante junio de 2007, los propietarios decidieron vender el resto a SAS, y ante el anuncio de que este grupo iba a llevar a cabo una desinversión en toda aquella empresa que no estuviese orientada al área escandinava, presentaron una oferta por el cien por cien de la compañía.

Finalmente no hubo venta y, a principios de verano, la dirección de SAS decidió cerrar el concurso declarándolo desierto y aplicar un plan de viabilidad que permitiese sacar a la aerolínea de la situación en que se encontraba.