La dirección de Spanair presentó ayer ante la Dirección General de Trabajo un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 954 empleos a tiempo completo y que implica hasta 1.062 trabajadores de la plantilla. El expediente se dejará notar principalmente en la base de Palma de Mallorca, donde afectará a unos 600 empleados.

El ERE forma parte del plan de viabilidad con el que Spanair pretende garantizar la continuidad de la compañía. La reestructuración incluye medidas como la reducción de la capacidad en el 24%, el recorte de costes y un plan de ahorro de gastos de 90 millones de euros para el 2009. El plan presentado ante el Ministerio de Trabajo es uno de los cuatro pilares en los que la compañía basa su futuro, con una reducción del tamaño de la compañía, la rebaja de costes, mejoras en la eficiencia y mejoras en la captación de ingresos. La reducción de la capacidad se va a plasmar en la retirada de 15 aviones de la circulación y en la eliminación de nueve rutas y de las frecuencias más deficitarias para la compañía.