El segundo nudo gordiano que Cuevas intentará desatar será la reforma de la negociación colectiva. A la CEOE le gustaría que se estableciera un mecanismo para fijar los sueldos en los convenios que tuviera menos en cuenta el IPC y más la productividad con la inclusión de otros aspectos variables. La patronal realizará este planteamiento a la vista de la receptividad del nuevo Gobierno al problema de productividad de la economía española.

CONVENIOS DIFERENTES

Cuevas también quiere que los convenios dejen de tener rango legal y vuelvan a ser contratos entre partes. También que sean más autónomos respecto a la ley e incluyan acuerdos sobre cualquier materia incluso los pactos individuales con los trabajadores. La CEOE sigue criticando la ultractividad (vigencia de los anteriores) de los convenios porque mantiene acuerdos sin necesidad de pactar un nuevo convenio.

FRENO A LAS HUELGAS

La patronal también propone que Gobierno y sindicatos se avengan a formular una ley de huelga nueva. La CEOE quiere una norma para que los jueces declaren legal o ilegal un paro antes de que éste se celebre, no después. También que se impida la actuación de los llamados piquetes informativos, que los trabajadores puedan votar de forma secreta la conveniencia o no de sumarse a la protesta, que se puedan pactar los servicios mínimos de manera permanente en una empresa y que ningún sindicato sin representación en el sector pueda convocar las movilizaciones.