El Ibex 35 ha terminado el primer trimestre del 2010 con un descenso del 8,9%, hasta los 10.816,7 puntos, lo que rompe con una serie de tres trimestres consecutivos de subidas. En las últimas semanas, han coincidido la rebaja del rating de Islandia por parte de S&P, la constatación de que el Gobierno irlandés tendrá que acudir al rescate de cinco bancos, incluyendo los dos más grandes --Allied Irish Bank y Bank of Irlanda--, y la incertidumbre por las subastas de la deuda griega. A todo ello se unen tres trimestres consecutivos de recuperación desde marzo del 2009, lo que justifica la recogida de beneficios.

Además, la Semana Santa ha reducido la actividad en los mercados, y tampoco contribuyó a las alzas el dato de empleo adelantado en EEUU, ya que parece disipar que se vuelva a crear empleo neto en la primera economía mundial, como anticipaban los expertos.

Por lo que respecta a las materias primas, se conoció el miércoles un nuevo e importante repunte de las reservas de petróleo y gasolina en EEUU durante la semana anterior, que ha compensado levemente la apreciación del petróleo debida a la fortaleza del dólar. También en el mercado de materias primas, la onza de oro subió el 0,76% en Londres al cerrar a 1,115,5 dólares, frente a los 1,107 dólares de la sesión anterior.

En cuanto a los movimientos más significativos en el mercado español, el Deutsche Bank revisó al alza el precio objetivo de Repsol desde los 16 a 16,5 euros por acción. No evitó que el valor perdiera algo menos de un punto porcentual. Sin embargo, fueron los dos valores que más ponderan en el Ibex, el Santander y Telefónica, los que, con descensos superiores al punto porcentual, arrastraron a la baja al conjunto del mercado.

Endesa fue la cotizada que más bajó, el 2,58%, seguida de Acciona, con el 2,45%, e Iberia, el 1,71%, tras anunciar que había aplazado el acuerdo final de fusión con British Airways, previsiblemente hasta la semana que viene.