La Seguridad Social tuvo un superávit de 8.249,24 millones de euros hasta marzo, lo que supone el 24,16 por ciento menos con respecto al mismo periodo de 2008, según el Ministerio de Trabajo e Inmigración. Este superávit fue resultado de unos ingresos de 31.008 millones de euros, que disminuyeron el 2,51 por ciento, frente a unos gastos de 22.758,76 millones de euros, que aumentaron el 8,73 por ciento. Frente a la caída registrada este año, entre enero y marzo de 2008 el superávit de la Seguridad Social creció el 34,32 por ciento con respecto al mismo periodo de 2007, hasta los 10.876,61 millones de euros. Los gastos previstos pendientes de imputación presupuestaria, según Trabajo, alcanzarán un importe de 1.028 millones de euros, lo que implica la disminución del superávit. En términos de caja, la recaudación de la Seguridad Social fue de 29.205,87 millones de euros, un 0,35 por ciento más que en el mismo periodo de 2008, mientras que los pagos sumaron 22.598,41 millones, un aumento del 8,97 por ciento. El 91,12 por ciento de los derechos reconocidos correspondió a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social, y el 8,88 por ciento restante a las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales. En cuanto a las obligaciones, el 94,99 por ciento fueron reconocidas por las entidades gestoras y el 5,01 por ciento por las mutuas. En el capítulo de ingresos, las cotizaciones sociales sumaron 26.208,86 millones de euros y, de ellas, la mayor cuantía correspondió a las del régimen general, con 18.408,71 millones, seguidas de las de desempleados, que sumaron 2.784,57 millones. Las cotizaciones del régimen especial de trabajadores autónomos alcanzaron los 2.619,96 millones, y por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, 1.916,18 millones. En conjunto, la Seguridad Social prevé ingresar este año 112.436,6 millones de euros en concepto de cotizaciones sociales. Así, estos ingresos representaron a 31 de marzo el 23,31 por ciento de lo previsto para 2009. Las transferencias corrientes sumaron 3.445,29 millones de euros (el 8,95 por ciento menos), mientras que el aumento del 1,37 por ciento en los ingresos patrimoniales, hasta los 826,67 millones, se debió principalmente al incremento de los intereses generados por el Fondo de Reserva. En cuanto a los gastos, el 93,64 por ciento (21.311,9 millones) correspondió a prestaciones económicas a familias e instituciones. De esa cantidad, 20.410,97 millones (el 8,11% más) fueron por pensiones y prestaciones contributivas. Dentro de las prestaciones contributivas, a las pensiones de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares se destinaron 19.022,97 millones (7,08% más). De ellos, 12.660,43 millones fueron por prestaciones para jubilación; 3.722,73 por viudedad; 2.314,95 millones por invalidez; 269,45 millones por orfandad, y 50,67 millones, a favor de familiares. Los subsidios y otras prestaciones sumaron 1.388 millones de euros, y de ellos, la mayor parte correspondió a las de incapacidad temporal, 741,78 millones de euros, mientras que las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo sumaron 511,77 millones. Las pensiones no contributivas totalizaron 900,93 millones, un 11,57 por ciento más, especialmente por las prestaciones familiares, que aumentaron un 18,52%, hasta los 391,15 millones