Los precios de la telefonía fija, del móvil y del acceso a internet han caído de media un 22% en Europa, un 40% en términos nominales. Por contra, estos servicios solo bajaron un 10% en España.

Un informe hecho público por la Comisión Europea sobre el mercado de telecomunicaciones, elaborado entre 1996 y el 2004, revela que hay países como Alemania o Luxemburgo donde los costes de las telecomunicaciones bajaron más de un 30% durante este periodo.

El problema radica en que los mercados europeos de las telecomunicaciones siguen controlados mayoritariamente por los operadores dominantes, que hasta hace poco eran los monopolios.

En España, Telefónica posee el 76,8% de cuota en llamadas locales, el 72,2% de las nacionales y el 66,1% de las internacionales, según el informe. En la UE, los operadores más importantes no pasan del 71% en las locales, del 68,5% en las nacionales y del 59% en las internacionales.

Según el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, la política de competencia en las telecomunicaciones, los transportes y otras industrias de red han obligado a estos sectores a que tengan que abaratar los precios "sin comprometer la calidad de los servicios".

BANDA ANCHA Esta misma competencia es la que está favoreciendo la generalización entre la población de algunas herramientas como la banda ancha, según se explica en el informe. La competencia también provoca una mejora de la productividad en este sector, que ha crecido por encima de la europea, y una mayor generación de empleo.

El séptimo informe difundido por la Fundación Orange ya situaba a España en el puesto 20 (sobre 28 países analizados) del índice de acceso y uso de las tecnologías de la información por parte de la población europea. Están por delante países como Eslovaquia, Lituania, Letonia o República Checa.